El diseño gráfico es considerado como el arte de organizar y presentar los diferentes elementos para comunicar un mensaje en forma efectiva; el diseño web es la utilización de un lenguaje o codificación para lograr que dicho mensaje se vea en nuestros computadores en la forma como fue diseñado gráficamente.Las paginas web son visualizadas en los navegadores como Internet Explorer, Netscape, Firefox, etc. y cada uno interpreta esta codificación en forma diferente; muchas veces una pagina aparece bien en uno y completamente desbaratada en otro. De ahí la importancia de un código limpio que sea fácilmente interpretado por cada uno de los navegadores vigentes. Por esto estamos utilizando actualmente lo más moderno en lenguaje como es el XHTML. Además para que la página descargue más rápido no utilizamos las conocidas TABLAS que la gran mayoría de los diseñadores emplean. Estas tablas facilitan el diseño de las paginas pero, además de su gran peso, dificultan la navegación interna de los motores de busqueda y los navegadores las interpretan de manera diferente.
Uno de los objetivos del diseño web moderno es crear paginas livianas, que descarguen rápido incluso en conexiones de internet vía telefónica, pues está comprobado que la mayoría de internautas no esperan más de diez segundos antes de buscar en otro sitio. La era en que el pez grande se comía al chico ya es historia. Ahora el más rápido se come al lento.
El hallarse posicionado entre los TOP TEN en los resultados de búsqueda, es un privilegio para las páginas bien elaboradas con un lenguaje moderno, codigo impecable, buen contenido, respeto por las normas de la W3C -rectora de internet- y otros cuantos parámetros considerados por los buscadores al momento de establecer el ranking; salvo en Google en donde la antigüedad de la pagina recibe demasiada importancia. La mayoría de personas que disponen de un sitio web consideran que sus paginas están bien construidas porque son visualmentes bonitas, pero para realmente conocer la efectividad del sitio hay que ponerse en el lugar del posible cliente y buscarse a uno mismo, utilizando las palabras que usaría una persona del común que necesitara de nuestros productos o servicios; y dependiendo de su posicion en los resultados de esa búsqueda podríamos realmente valorar la efectividad del sitio web. Muchos internautas si después de la tercera pagina, es decir los primeros 30, no encuentran lo que buscan, lo más probable es que utilice otras palabras para ver si tienen mejor suerte. De ahí la habilidad del diseñador web para optimizar cada página individualmente de acuerdo con las posibles "palabras claves" que se puedan utilizar en la búsqueda.
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